Curioso relato

Me sorprende que alguien haya leido de pasada un pedazo de mi, aunque... si está en internet, tampoco es algo ilógico.

Al menos a mi me resulta gracioso esto de escribir, porque no puedo evitar pensar despues cuando releo algo que escribi en lo boludo que sueno, o arrogante, o salame, o por ahi solamente un tanto histerico, o todo junto. Hay algo tambien en el pasado que tienen pegadas las palabras, como que leyendo algo que escribi antes no me veo a mi, no siento que sueno a mi, como si fuese alguien diferente. Cuando en realidad, mes a mes, supongo que no tengo grandes cambios, y año a año tampoco, aunque los hayan, no los registro demasiado, como que caigo en sentir que lo que soy en el momento siempre lo fui y asi sucesivamente. Supongo que no soy el unico tampoco, no suena tan raro lo que digo, o por ahi si, depende como lo trate de mirar ;P

Namaste

En honor a Jacopo

Leo y releo el texto que precede a este y no puedo evitarlo, no puedo decir que me gusta. Es el único pedacito de texto que escribí para que lea alguien más que yo pero igual no me termina de convencer. Es como demasiado solemne, demasiado acartonado en las palabras e imágenes que intenta evocar. Le falta sentimiento, le faltan mas pedazos de mi entremezclados entre las palabras. Rescato alguna que otra frase o imagen, pero nada más.
Como dije antes, lo escribí hace unos años, pero todavía ahora puedo leer en esas líneas la importancia que se da uno a uno mismo. O sea que me doy yo a mi mismo también. Además de las dotes de reciclador, claro.

A veces también me pregunto como sería un híbrido de los mas conocidos atributos del Puma Rodriguez con los de Jorge Bucay y Rolando Hanglin. Me pregunto pelotudeces cuando estoy cansado y me quiero ir a dormir aunque en realidad no me acueste y lo dilate haciendo cosas sin sentido que inevitablemente logran hacer pasar los minutos.

GAARRRL KNAAAA

como gritó alguien hoy en la caja boba

Prima Nocte

"Risas y sonrisas"

"Breves palabras, decididas intemporales. Palabras breves deben ser siempre, letras expresadas por sonidos que se pierden rápido en el viento. El sumerio camina con su caduceo añorando el esplendor de la tierra que fue y que siempre sonreirá. Un minotauro camina por su laberinto, amándolo en cierta manera, abrazándose a la idea reconocida de su esencia de ser. Un dios con una doble cabeza, una que mira siempre hacia adelante, y otra que mira siempre hacia atrás, se ríe de su omnipotencia, pero mientras lo estaba haciendo pasó corriendo por su izquierda, completamente sin ser notado, un teenager llegando tarde al colegio con la cabeza llena de fantasías que atravesaban su realidad.
Los cuentos se paran unos frente a otros, todos ya contados, todos esperando a contarse. Se corre y se muere imaginando la gran batalla, persiguiendo siempre a lo que vendría a ser Maya, viviendo por la ilusión. El viejo indio frente al fuego, observa con detenida calma las llamas mientras escucha los sonidos propios del simple portento, su calma ha sido elegida a lo largo de años de tranquilidad y años del caminar de su vida. Empieza a cagarse de la risa, deteniéndose en el pensamiento del arquetipo que representa, y ve como él como símbolo puede aparecérsele a cualquier otro que vea a través de esos ojos conocidos. El creador se mira a si mismo, nostálgico, revélandosele toda la creación en su mayor grandeza, en la verdadera certeza de la soledad. Creador al fin, pues se agacha y levanta la tierra en un movimiento de su mano. La tierra se desliza entre los dedos, de vuelta a la superficie, que a simple vista fue cambiada de su estado original, para volver a retornar al familiar contorno. Pero todo un universo cambió. El movimiento a todo momento se sucedió, dentro, fuera y entre las líneas. Tal es pues la inútil labor del creador, que momento a momento hace el hacer, sabiendo y en muchos momentos olvidando, que de esa manera se debe sostener el suelo.
El entonces inmortal se despierta un vez mas al costado de los momentos. Se abre el ojo para que luego se abra el otro. El paisaje se despliega como siempre se desplegará mientras haya quien lo contemple. Quien nunca va a morir empieza entonces a cantar, impaciente por que empiece la fiesta. Y la Celebración comienza, como siempre ha de comenzar."

Esto lo escribí hace años ya, pero lo elijo como comienzo de un blog creado por un impulso, sin premeditación alguna, el cual no voy a extender e intentar "popularizar". Es de noche, aunque casi de día ya y mañana sobreviene otro día de -no demasiado- a pesar de tener que moverme por la ciudad para comprar partes de computadora y ganar algo que me haga sobrellevar mejor la existencia no-laboral. De hecho, me voy a dormir para evitarme escenas de no poder arrancarme a mi mismo de la cama que ya veo venir. (6:19a.m.) El reloj se ríe de mi y yo me río de él.

Al que entre acá por accidente o de cualquier otra manera lo saludo